Tratamientos

Tratamiento de  Traumatología

Cirugía del  pie y tobillo

La importancia de una buena salud de los pies es clave para evitar problemas que puedan repercutir al resto de articulaciones como las rodillas, las caderas o la columna. Un buen calzado o plantilla y una revisión adecuada por tu especialista puede ayudarte a solucionar muchos problemas.

La importancia de una buena salud de los pies es clave para evitar problemas que puedan repercutir al resto de articulaciones como las rodillas, las caderas o la columna. Un buen calzado o plantilla y una revisión adecuada por tu especialista puede ayudarte a solucionar muchos problemas.

LESIONES QUE PUEDEN TRATARSE:

Fascitis plantar: Dolor en el talón debido a la inflamación de la fascia plantar, tejido existente en la planta del pie. Se caracteriza por dolor al levantarse de la cama que se localiza nivel de la parte interna del talón.El tratamiento inicial consiste en el reposo, antiinflamatorios y fisioterapia. Se pueden realizar infiltraciones de corticoides hasta un número máximo de tres siempre que haya habido mejoría.

En algunos casos recomendamos el uso de taloneras o de plantillas a medida para descarga de la fascia plantar.Si el proceso no se resuelve habrá que recurrir a otro tipo de terapias: plasma rico en plaquetas, radiofrecuencia, ondas de choque e incluso la cirugía.

No confundir con espolón calcáneo. El espolón es la consecuencia de una fascitis plantar crónica, de largo tiempo de evolución que consiste en un hallazgo radiológico por la calcificación de la fascia plantar en la cara anterior del calcáneo. Nunca es la causa de la fascitis plantar.

Hallux valgus (Juanete): Deformidad del primer dedo del pie (hallux), que se desvía hacia fuera, es decir en valgo. El bulto que se nota en el borde interno del pie es conocido popularmente como Juanete.En los casos leves las modificaciones en el calzado suelen ser suficientes para evitar síntomas. A mayor grado de deformidad más dificultad para utilizar calzado normal, sobre todo las mujeres, y más molestias por roce en el juanete. Por ello el mejor tratamiento consiste en la corrección quirúrgica de la deformidad.

Hallux rigidus: Patología del primer dedo del pie que consiste en la limitación del movimiento (rigidez) y en el desarrollo de artrosis de la articulación metatarsofalángica (pérdida del cartílago entre el primer metatarsiano y la falange del dedo gordo). En los casos leves y moderados las modificaciones en el calzado, con suela más gruesa y rígida, o el uso de zapatos con suela en balancín pueden disminuir los síntomas y mejorar la marcha.

También es útil la fisioterapia de la articulación y la infiltración con ácido hialurónico. Si el dolor y la rigidez aumentan y fracasa el tratamiento anterior, pueden realizarse intervenciones poco invasivas como la artroscopia de la primera articulación metatarsofalángica o la resección mediante Cirugía Percutánea de los osteofitos.En casos más evolucionados hay que recurrir a la fijación (artrodesis) de la articulación metatarsofalángica para eliminar el dolor a expensas de disminuir la movilidad de dicha articulación.

Metatarsalgia: Dolor debajo de las cabezas de los metatarsianos del pie(parte delantera planta), que son los huesos sobre los que se apoya el peso al caminar. Es común la aparición de callosidades o dureza plantar en la zona de hiperpresión.El tratamiento inicial en casos leves son las plantillas ortopédicas adaptadas al calzado y si los síntomas persisten o empeoran el tratamiento es quirúrgico.

Neuroma de Morton: Proceso inflamatorio crónico que afecta a un nervio interdigital del pie. Se caracteriza por dolor en la parte anterior del pie, sobre todo cuando se utiliza zapato estrecho. Es más frecuente por ello en mujeres.

El tratamiento inicial consiste en fisioterapia, infiltración con corticoides o ablación por radiofrecuencia del nervio. Si esto no funciona habrá que recurrir a la extirpación de dicha lesión mediante cirugía.

Sindrome del túnel tarsiano: Proceso debido a la compresión del Nervio Tibial Posterior en el canal osteofibroso que cruza cuando pasa desde el tobillo hacia el pie. Se caracteriza por dolor, quemazón, parestesias, calambres, pérdida de sensibilidad y otros síntomas en la región interna del tobillo y pie. El tratamiento inicial si el proceso no es muy grave consiste en medidas de reposo, fisioterapia antiinflamatoria, vitaminas neurotróficas y modificaciones en el calzado. En casos más graves habrá que realizar una descompresión de dicho nervio mediante cirugía.

Síndrome del seno del tarso: Este cuadro clínico se caracteriza por dolor en la región lateral del pie y tobillo. Habitualmente existe el antecedente de una o varias torceduras (esguinces) del tobillo. El tratamiento de entrada consiste en reposo relativo, evitando caminar y estar mucho tiempo de pie. La fisioterapia antiinflamatoria puede ser útil también. Si no hay mejoría con lo anterior, recomendamos infiltrar el seno del tarso con anestésico local y corticoide. Solamente en casos rebeldes se realiza una cirugía sencilla que consiste en limpiar el seno del tarso del tejido inflamatorio que lo ocupa.

Artrosis de tobillo: Consiste en el desgaste del cartílago de la articulación tibioperonea astragalina. En los estadios iniciales la mejoría se consigue mediante tratamiento médico y fisioterapia.
Cuando el paciente no puede realizar una vida normal y el dolor es incapacitante, es el momento de plantear la intervención quirúrgica.

Síndromes de pinzamiento anterior o posterior de tobillo: Se definen como una limitación mecánica dolorosa del rango completo de movimiento del tobillo secundaria a una anomalía ósea o de tejido blando. Los síntomas a menudo se agravan al forzar el pie hacia arriba (dorsiflexión). Frecuentemente, el choque se produce como resultado de un espolón óseo (osteofito) en la parte anterior de la articulación del tobillo, aunque también puede ocurrir choque secundario a los tejidos blandos. Las lesiones de impacto de tejidos blandos del tobillo normalmente ocurren como resultado de una irritación sinovial o capsular secundaria a lesiones traumáticas, infección, o estados de enfermedad reumatológica o degenerativa. Los síndromes de choque del tobillo también pueden ser de origen congénito. Las principales causas de las lesiones de impacto son lesiones postraumáticas, generalmente los esguinces de tobillo, lo que lleva al dolor crónico. El pinzamiento del tobillo está frecuentemente asociado a artrosis de tobillo, pero también puede ocurrir en jugadores de fútbol, bailarinas u otras personas que repetidamente cargan la articulación del tobillo.

El tratamiento definitivo de esta lesión consiste en realizar una artroscopia de tobillo que nos permitirá un diagnostico preciso y un tratamiento de las patologías encontradas en dicha articulación.

Lesiones de la articulación de Lisfranc: La articulación de Lisfranc está formada por los metatarsianos (huesos largos que se articulan con los dedos de los pies) y el tarso (las tres cuñas y el hueso cuboides). Se localiza en el mediopié, en la zona del empeine. Las lesiones de la articulación de Lisfranc son causadas por traumatismos, accidentes de tráfico o lesiones deportivas, que aplican una energía excesiva, ya sea directamente o indirectamente, sobre la parte media del pie.Los traumatismos o las causas pueden ser directos o indirectos.

Artrosis subastragalina: La articulación subastragalina del pie se localiza por debajo del tobillo, entre los huesos astrágalo y calcáneo. La región más afectada por la artrosis es la subastragalina en su zona posterior. La artrosis de tobillo y la artrosis de la articulación subastragalina son, prácticamente siempre, de causa postraumática. La artrosis tibio-peroneo-astragalina suele tolerarse bien en las primeras fases, salvo cuando es consecuencia de consolidaciones en mala posición o deformación de osteofitos en los maléolos, después de operaciones, y se produce una importante incongruencia de la articulación.

Insuficiencia del tendón tibial posterior: Lesión que produce principalmente pie plano adquirido del adulto. Es una patología que se observa cada vez con más frecuencia. La causa principal es la rotura del tendón tibial posterior. Existen varias características morfológicas, entre las que destacan el retropié valgo y el colapso del arco medial. La deformidad usualmente es progresiva e inicialmente reductible pero con el tiempo pasa a ser fija. El dolor puede aparecer en la fase reductible. El tratamiento está indicado cuando la deformidad es progresiva y cuando hay dolor. Dependiendo del grado y de la deformidad, se puede iniciar tratamiento conservador con ortesis. Se aconseja tratamiento quirúrgico si no hay respuesta al tratamiento médico conservador.

Patología del escafoides tarsiano del pie: Puede existir un hueso escafoideo o navicular accesorio, que provoque dolor en el pie e irritación en la zona de prominencia ósea medial y tendinitis del tibial posterior. Es común la debilidad del arco longitudinal medial, con pie plano-valgo en estos pacientes.

Las patologías más frecuentes que afectan al escafoides son:

  • Enfermedad de Köhler: necrosis avascular del escafoides en niños.
  • Enfermedad de Müller-Weiss: osteonecrosis espontánea del escafoides en adultos.
  • Coalición tarsiana: fallo en la segmentación completa entre dos o más huesos del tarso. Ocurren aproximadamente en un 1% de la población, siendo el doble de frecuentes en varones. Las coaliciones más comunes son las calcaneoescafoideas y las astragalocalcáneas.
  • Fracturas del escafoides

Pie plano / pie cavo

  • Pie plano: en condiciones normales el apoyo del pie no se realiza sobre toda la superficie de la planta sino que presenta un arco interno que lo eleva en su parte media formando lo que se conoce como arco plantar o «puente».

    Hablamos de pie plano cuando se produce una pérdida o hundimiento de este arco y la planta apoya completamente.
  • Pie cavo: deformidad contraria a la anterior, es decir, un aumento del arco del pie. El apoyo de la planta del pie se va a realizar en una zona menor. Con frecuencia se acompaña de una alteración del talón que se desplaza hacia dentro o en varo, al contrario también del pie plano, produciendo un mayor desgaste de la parte externa del tacón del zapato. Estos pies tienen una mayor elevación del empeine dando el aspecto de ser más cortos y provocar una deformidad de los dedos en «garra».

Otros Tratamientosde Traumatología

cita online
HAZ TU CITA ONLINE

¡No espere más,
programe su cita hoy!

Reserva tu cita en línea hoy mismo en nuestra clínica, para consulta dental en cualquiera de nuestras especialidades o bien si deseas realizar consulta en cirugía ortopédica y traumatología puedes preguntar por las compañías aseguradoras con las que trabajamos.

Cita  Online

Si deseas pedir o cancelar cita puedes hacerlo a través del siguiente formulario. Las citas online se confirmarán telefonicamente

×